Los jóvenes voluntarios del Departamento de Proyección Social y Extensión Universitaria de la Universidad Autónoma de Santa Ana (UNASA) participaron en una jornada de reforestación en el Cerro Tecana. Los voluntarios se unieron para plantar árboles en un área de más de media manzana de tierra, como parte de un esfuerzo colectivo por la conservación del medio ambiente.

La actividad se realizó en colaboración con la organización Un Pulmón Más, una organización dedicada a la conservación de ecosistemas, que surgió en el año 2016. Desde entonces, ha desarrollado diversas campañas de reforestación en diferentes zonas del país, involucrando a un número creciente de personas comprometidas con la protección ambiental.

El Cerro Tecana ha sido afectado en múltiples ocasiones por incendios forestales debido a la actividad agrícola y al mal manejo del fuego. Para hacer frente a esta situación, en 2022 lanzaron el proyecto: “Suma un bosque”, con el objetivo de prevenir y mitigar los incendios forestales en la zona. Como parte del proyecto, han impartido talleres a la comunidad y se formó un comité intersectorial con la colaboración de Un Pulmón Más, habitantes de la comunidad, USAID, Cruz Verde Salvadoreña y Cuerpo de Bomberos.

Eduardo Sarmiento, presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal (ADESCO), destacó la importancia de este proyecto, subrayando que el 80% del agua consumida en la ciudad de Santa Ana proviene del Cerro Tecana. Sarmiento hizo un llamado a la comunidad para que se sume a los esfuerzos de conservación de este vital recurso natural.

La siembra de árboles es crucial para combatir el cambio climático, restaurar ecosistemas degradados y preservar la biodiversidad, mejorando además la calidad del aire y protegiendo el suelo.

“Una actividad que tenemos planificada hace mucho tiempo es tener un vivero de árboles propio. La jornada es una gestión que hemos llevado con otros viveros de otros lugares, con la compra y donaciones de árboles, pero cuando establezcamos nuestro vivero, garantizaremos que los árboles sean nativos y así cuidarlos bien para sembrarlos en el bosque”, explicó Gabriela Gavarrete, representante de Un Pulmón Más.

La participación de voluntarios en jornadas ambientales fomenta la conciencia ecológica, fortalece el compromiso comunitario y contribuye activamente a la conservación del medio ambiente.

“Es una jornada significativa que llevamos a cabo junto a otras instituciones y los estudiantes voluntarios de UNASA”, destacó el Máster Mario Herrera, coordinador de Proyectos del Departamento de Proyección Social y Extensión Universitaria de UNASA.

Los voluntarios de la universidad dedican su tiempo, habilidades y esfuerzo para contribuir al bienestar del medio ambiente.

Diana Guerra, voluntaria de UNASA, expresó su alegría por haber participado en la siembra de árboles y animó a otros jóvenes a unirse a campañas de concientización ambiental.

Estas acciones reflejan un compromiso creciente por parte de la comunidad y las instituciones para la preservación del medio ambiente, uniendo esfuerzos para construir un futuro más sostenible.

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Escrito por: Eduardo Aguilar.

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