En un rincón especial del Museo de Anatomía Humana de UNASA, Casa Torogoz se convirtió en un faro de fortalecimiento de capacidades para 30 mujeres jóvenes de Santa Ana y Ahuachapán, El Salvador. Este proyecto innovador, fue respaldado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la organización sin fines de lucro IREX, bajo el programa Youth Excel, ha dejado una huella indeleble en la comunidad.
El proyecto fortaleció las capacidades de las mujeres para desarrollar liderazgo y habilidades para el trabajo a través de talleres y procesos de investigación y el involucramiento de las jóvenes en redes de trabajo colaborativo con el fin de compartir experiencias y contribuir al desarrollo sostenible en sus comunidades a través de proyectos de incidencia local.
Casa Torogoz no solo ofreció talleres, sino que se convirtió en un catalizador de cambio. Las participantes se sumergieron en la creación de contenido, el Podcasting, la Lengua de Señas Salvadoreña (LESSA), habilidades laborales, agentes de cambio y bootcamps. Especialistas guiaron este viaje transformador, dotando a las mujeres con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de la vida diaria.
Además, les proporcionaron kits tecnológicos para la creación de contenido multimedia, permitiéndoles no solo absorber conocimiento, sino también aplicarlo en proyectos personales.
“Portraits of Change” (“Retratos del Cambio”), una exposición de retratos y un documental, que presentaron en la cumbre de datos local como los resultados de esta travesía inspiradora a través de la investigación para el cambio.
Casa Torogoz, un proyecto enriquecedor en manos de UNASA, ha revolucionado la investigación y la metodología de talleres. Es un cambio en la sociedad, contribuyendo al empoderamiento de las mujeres en nuestro querido El Salvador. Este es el legado de UNASA y Casa Torogoz: un faro que ilumina el camino hacia un futuro más brillante.
BENEFICIARIOS
- 30 jóvenes participantes del proyecto.
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