El ser fotógrafo es transitar por el camino de la contemplación, es llevar la mirada serena e íntima sobre los detalles que esconde la cotidianidad, en el ave que transita la copa del árbol, el rostro pensativo del que va y viene en la calle y del infinito atardecer que inunda de melancolía.

El fotógrafo es un artista y para entender mejor este concepto es necesario ir al origen de la palabra. Fotografía está compuesta por dos vocablos griegos Foto que significa Luz y Grafía que es escritura, por lo anterior definimos fotografía como escribir o dibujar con luz. Por lo tanto, podríamos dictar que, así como un pintor necesita conocer el correcto uso de los colores, sus combinaciones y posibilidades en el lienzo, el fotógrafo necesita conocer de su materia prima “la luz” conocer sobre el fenómeno físico, su comportamiento y sus manifestaciones. El pintor le es menester conocer sus pinceles para explorar y desarrollar técnica en el trazo, así también el fotógrafo necesita conocer su cámara y descubrir las posibilidades que su herramienta le permite. Ya Aristóteles lo expresaba en sus reflexiones sobre la técnica como modo de saber “acción dirigida a la consecución de un producto, a la obtención de un fin o un bien, pero que necesita de un conocimiento de la materia sobre la que trabaja”. Por lo tanto, el fotógrafo, como todo artista necesita saber de la materia y la técnica con la que trabaja.

El ejercicio de hacer fotografía nos lleva a al desarrollo de la técnica, es decir hay un proceso de investigación y consecuentemente de practica hasta el desarrollo de la maestría. Sin embargo, como toda expresión de arte está ligada al practicante, es decir al artista, por lo que nuestro modo de hacer fotografía viene a ser una expresión de nuestra personalidad, ya que no sólo refleja la realidad externa, sino también la expresión de nuestros pensamientos y emociones individuales, acá es válido el responder al ¿En qué pienso? ¿Qué lecturas leo? ¿Qué me provoca la música que escucho? ¿Qué temas aparecen en los diálogos con mis amigos? La foto también es un camino hacia sí mismo y cultivo de nosotros con una oportunidad de vivencia del momento presente, siendo una antítesis de nuestro frenético ritmo de vida, y es que al menos por un instante, cuando presionamos el obturador no hay nada más que ese momento.

Hace unos meses, desde mi reflexión y práctica de la fotografía encontré mi definición de fotografía y es “Hacerle una broma a Cronos (deidad griega, regidor del tiempo) y robarle un instante para siempre”. Y para realizar dicho acto hay que tener osadía, paciencia, perseverancia y constancia. Esa imagen que tanto buscas capturar, está ahí en lo cotidiano, hace falta ver más allá, ver los detalles… contemplar, la imagen no está en la montaña más alta, ni se esconde en el equipo más sofisticado y caro del mercado, está en el ojo que sabe ver. 

Espacio cultural: “Entre líneas y versos” 

Un proyecto de: Licenciado Abraham Rodríguez.

Coordinador de Arte y Cultura de UNASA.

Docente UNASA.

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